Resumidamente, podemos sintetizarlas así:

Yin atrae Yang Yang atrae Yin Yin rechaza Yang Yang rechaza Yin.

La comprensión de qué cosas son yin y qué cosas son yang es muy valiosa para operar con opuestos a distintos niveles.

Por ejemplo, es fácil saber que una nariz larga (yin) es opuesta a una nariz corta (yang), pero no es tan fácil saber que una nariz larga yin es opuesta a un mentón grande (yang). A los efectos de comprender las diferencias de manera más completa recomendamos leer el libro "Inyología", del Prof. Tomio Kikuchi, de próxima aparición en idioma español.

Comprender las diferencias y el antagonismo promueve una fuerte atracción entre hombre y mujer.

La atracción aparentemente es determinada por la complementariedad. Muchas parejas inexperimentadas dicen gustarles el compañero o compañera porque tienen gustos y preferencias similares.

Lo que no puede negarse es el antagonismo como característica principal de la pareja.

Hoy en día la situación es bastante diversa, en términos de conciencia conyugal. Se cree que se debe buscar únicamente la igualdad, la aproximación, la comprensión mutua y la armonía. Se cree que se debe negar el distanciamiento, la diferencia y el desentendimiento.

En realidad, la relación entre hombre y mujer es una lucha constante y una incompreción creciente. Por aso siempre uno está tratando de descubrir al otro, siempre curioso ante ese mundo misterioso que es el compañero o la compeñara. Y lo interesante m que esa misterio crece cada vez más.

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