Las condiciones físicas indispensables para que una mujer pueda efectuar una unión ordenada no excluyen ninguna de las citadas anteriormente para el hombre. Además de ellas, la mujer debe cumplir una serie de condiciones más, como:
a) Regularidad del aparato reproductor.
Es poco frecuente encontrar, hoy en día, mujeres que tengan regularidad en su ciclo menstrual. Muchas ignoran la importancia de la precisión de ese reloj cósmico que es el ciclo femenino ignorando igualmente la procedencia de diversos disturbios físicos y emocionales decurrentes de la irregularidad.
La regularidad menstrual depende del orden de la alimentación. Si la condición de la mujer es excesivamente yin, la menstruación se atrasa; en general, si la mujer está excesivamente yang, la menstruación se adelanta. La cantidad de flujo sanguíneo, así como sensaciones de dolor o incomodidades, dependen, principalmente, del tipo de alimentación tomada durante ese mes.
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