Junto con la alimentación y otras funciones vitales, la atracción sexual es uno de los principales impulsos humanos.
La importancia de la atracción sexual en las diversas expresiones humanas como la fisiología, la psicología, la emocional ¡dad, las artes, etc., no es sin motivo. La causa de tal relevancia y frecuente referencia a la sexualidad es simple: hombre y mujer son el ejemplo palpable más clásico de toda la estructura de las fuerzas creadoras de vida, estructura en la cual fuerzas antagónicas, paradojalmente, se complementan para dar lugar a cada una y a todas las manifestaciones, sin excepción alguna.
Dicha estructura u orden es, hoy en día, parcamente reconocida o si no, perdida en la trama de extensas divagaciones teoréticas. Sin embargo, para comprender el orden universal de la relación entre el hombre y la mujer debemos presentar claramente la estructura .de la vida, pues el ser humano no es más que un reflejo de ella y, por eso mismo, compuesta de la misma estructura y capaz de las mismas funciones.
Esa cosmogonía es la explicación del primer verso de los escritos del sabio Lao Tsé (TaoTe King):
"Del Uno surgió el Dos; Del Dos surgió el Tres y Del Tres surge Todo".
Tal visión cosmogónica no es una sugestión o algo únicamente conceptual: Todo lo que existe en nuestro mundo relativo es el resultado de la interacción de dos fuerza» antagónicas que se complementan para formar las múltiples existencias.
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