Es sorprendente la cantidad de personas que lleva sus vidas día tras día, año tras año, sin una perspectiva y sin un plan objetivo de vida. Es bien claro que la actual tendencia suicida de la sociedad moderna no condice mucho con la elaboración de un plan de «ida por los individuos que en ella habitan.
Pero aquel hombre que se decide a transformar el destino trágico de la humanidad actual debe tener un plan vital. El detalle importante es que dicho proyecto debe ser basado en el plano de su construcción individual, mental y fisiológica. A partir de eso, cualquier otro plan de vida va a tener continuidad y realización aseguradas.
Además del plan vital individual, un hombre debe poder definir tas líneas de desarrollo de su familia y también poner en ejecución un proyecto y realización del desarrollo regional de donde vive.
Esa cualidad de proyectista de su propia vida aparece en el hombre que siempre revisa la manera comoocupa su tiempo por medio de un registro diario, semanal, mensual o anual de sus actividades pasadas y futuras.
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