Cada vez más difícil de ser encontrada, hoy en día, principalmente en las grandes ciudades y en los países más "evolucionados". Progresivamente la ambición es de pagar a alguna persona para que haga el trabajo. Es mucho más preciado, erróneamente, comprar una casa lista, que construirla con las propias manos.
Esa situación generalizada está transformando al hombre en un esclavo de sus máquinas y su fisiología se ve cada vez más perjudicada.
Hasta hace pocas décadas, por ejemplo, en casi todos los hogares la fuente de calor era el fuego a leña. Raros eran, entonces, los hombres y adolescentes que no manejaban diestramente el hacha. Hoy en día, con apretar un botón se piensa obtener el mismo efecto.
Cuan estúpida es la mentalidad de que el intelecto se fortalece solamente con el estudio. Qué error es el ignorar que para hacer funcionar el cerebro son necesarias grandes cantidades de oxígeno, cuyo medio fundamental de aprovisionamiento son los amplios movimientos del cuerpo.
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